El Cártel del Golfo es una de las organizaciones delictivas más antiguas de la historia reciente de México. Inició sus actividades con el contrabando de licor a los Estados Unidos durante la Ley Seca y con el matute de llantas y otros productos a México, pero fue hasta la llegada de Juan Nepomuceno Guerra, “el padrino de Tamaulipas”, que la estructura criminal se especializó en el narcotráfico. La expansión de otros grupos delictivos avivó la lucha por uno de los territorios más codiciados para el trasiego de drogas hacia Estados Unidos. Pero fue la creación y desprendimiento de un sicariato de élite – Los Zetas—, lo que provocó una guerra descarnada que sumió al estado en el terror. La brutalidad de la violencia transfiguró la región y mostró su rostro más oscuro con los migrantes.